Sunday 30 March 2008

más vino...

Y cuando creía que si había algo hermosos por lo cual seguir adelante… descubrí que no era cierto… y una vez más anhelé el sabor hipnotizante de la sangre… del dolor y la desesperación, de la angustia y el sufrimiento… del odio, de un odio tan grande que resulta placentero y a la vez destructivo…sólo que ahora ya no me arrepiento, tal vez no sea bueno para los demás… para aquellos que viven por vivir en este frágil mundo vacío decadente e ignorante, sin embargo para mí, no sólo es bueno, sino que es lo mejor, me agrada y no me pueden parar, es sólo que no puedo evitarlo…lo necesito y que si me llaman adicta… como si lo que alguien dijera fuera importante o siquiera real… y qué si dicen que no vivo dentro de lo real. ¿A qué llaman real?, seguro que no es ni la mitad de lo que es para mí, sinceramente no me importa… no es mi intención herirlos, pero tampoco lo es olvidarme de mi, como sin darse cuenta esperan que haga, pero no, eso se acabó, decidiré por mí, y mi destino es seguir con este vicio… consumidor, desgarrador y tóxico, que sin embargo me da lo que nadie más puede darme, me da esa paz, esa fuerza, ese valor que necesito para volver a levantarme, para disfrutar cada caída y al final disfrutar aún más el retorno a este camino sangriento--- ah! Y de nuevo la sangre… me persigue, la necesito, es deliciosa, me llena, me completa, saca lo mejor y lo peor de mí al mismo tiempo… detiene las cosas, me acelera y me da tranquilidad, seguridad… pero a la vez me llena de temores, de arrepentimientos y de deseos de castigos… cuando la vergüenza y el dolor me invaden, es ella quien me salva… aunque es bastante traicionera y gusta de engañar a débiles y cobardes como yo en esos mementos….ahora mismo… sentada aquí, en este lúgubre asiento helado… sintiendo que cada clavo y aguja existentes se clavan en mi carne… navajas finas y dulces que hacen cortes delicados… y solo veo el resplandor rojo del amor que no tengo y del odio que no deja de matarme… el olor del miedo … el único deseo de una muerte lenta y sufrida… me da el alivio que tanto necesitaba… y ¿después qué? Después viene la tragedia; un verdadero holocausto, inevitable, aún más destructivo que todo lo anterior…las marcas jamás desaparecen... y una vez más lloro el polvo de un dolor tan antiguo como mi vida misma, esta vida perfecta que desperdicio, que no sé apreciar, que deseo e intento contemplar como los de afuera.. Sin embargo el escudo de odio, venganza y glamoroso vino rojo me ciega y me impide observar… sentir, oler y probar aquello y ahora, en verdad me siento tan mal, me culpo, me arrepiento, ofrezco disculpas sinceras, que sin embargo suenan falsas y vacías, me siento peor… ahora deseo la muerte como castigo, pero sé que no debo hacerlo, ¿entonces es acaso la vida mi castigo? ¿Esta vida perfecta e inmortal? ¿Por qué todo es tan confuso y contradictorio? ¿Cómo puedo sentirme tan mal y negarme a aquello que tanto de sobra tengo y que tanto me falta: el amor? Y ¿cómo es posible que pueda ser tan negativa con respecto a todo lo positivo en el mundo? ¿Cómo es que puedo aborrecerme a mí, cuando hay gente que me ama? Y lo peor, ¿Cómo puedo enojarme de provocar n sentimiento así? ¿Cómo es posible que desee el odio ajeno, que necesite que los demás se alejen por su propia cuenta, antes de que yo misma sea quien los aleje? ¿Cómo es posible que cuestione su cariño o admiración por mi ser? ¿Cómo es que en verdad deseo ser odiada, ser detestada y rechazada por todos ellos? Yo sé que no me creen, que piensan que estoy mal en la cabeza o algo así, sabrán entonces que tampoco me importa lo que piensen… y es que tal vez y sólo tal vez sea tan egoísta como para creer que no debiera ser importante para nadie, menos para mí… tal vez es porque en el fondo sé que la única manera en la que tal vez algún día llegue a amarme, sea cuando no tenga todo aquel cariño que ahora tengo… pero es necesario que deje de escribir.. La sangre ahora es mucha y las heridas no cierran…esta vez tal vez no lleguen a ahogarme mis lágrimas, sin embargo al observar ese vital líquido bailar sobre mi lastimada piel, tengo antojo una vez más de un copa de aquel vino rojo…
**legna s'reficul**
~lilith~